Doblaje Hoy
Como escribí en mi artículo anterior, la industria del doblaje está experimentando una transformación radical.
Si bien algunos estudios aún trabajan de forma tradicional, los métodos disruptivos son cada vez más comunes. Gran parte del trabajo de doblaje actual se realiza a distancia.
🎭 Muchos actores se autograban desde casa, sin director ni ingeniero.
💻 Ingenieros y directores producen contenido doblado completo utilizando voces sintéticas.
Lo que parecía imposible hace unos años ahora es una práctica cotidiana.
Compartiré algunas anécdotas y experiencias de los últimos años, continuando con mi publicación anterior y profundizando en lo que he observado en cada campo en el que he trabajado:
📚 Audiolibros
He trabajado con narradores en el estudio, operando y dirigiendo, pero también he visto proyectos en los que los narradores se autograbaron desde sus estudios en casa.
La autograbación tenía sus inconvenientes (líneas faltantes, frases inconexas), pero una ventaja notable: mientras el narrador grababa, mi equipo y yo podíamos editar simultáneamente, acelerando la producción.
Para muchos actores, este enfoque también fue una ventaja: sin horarios fijos ni desplazamientos, podían grabar cuando y como quisieran.
🎚️Cursos y talleres
Durante la pandemia, enseñé a muchos colegas a autograbarse. Impartí talleres presenciales en instituciones educativas, así como clases en línea.
Esto permitió que los actores de doblaje con poca experiencia y habilidades técnicas pudieran empezar a trabajar desde casa.
Con el tiempo, sin embargo, empecé a preguntarme:
👉 ¿Estaba contribuyendo a sostener la industria?
👉 ¿O estaba contribuyendo a un modelo donde los roles de director e ingeniero estaban perdiendo importancia?
🔎 Autograbación en Ficción
Al principio de la pandemia (y del auge de la autograbación), mientras dirigía a distancia, algunos actores me contaron que les enviaban series y películas para doblar por su cuenta.
Recuerdo haber visto una publicación en Instagram de un actor que mostraba un clip de su actuación autograbada para una serie policial durante la pandemia.
Cuando escuché el resultado, me pareció extraño:
Voces en diferentes planos, proyección inconsistente, como un rompecabezas con piezas desparejadas. No solo técnicamente (mezcla, problemas de ecualización), sino también en cuanto a la actuación y la interpretación.
El actor que lo compartió estaba orgulloso de su trabajo.
Yo, en cambio, escuché y pensé:
👉 ¿Es este el estándar que muchos clientes consideran ahora “suficientemente bueno”?
👉 ¿O los clientes simplemente están siendo indulgentes hasta que la situación de la pandemia se estabilice?
🎥 Documentales Autograbados
En mi experiencia, los documentales siguieron un patrón similar al de los audiolibros. En un proyecto que realicé para una empresa, la autograbación me permitió trabajar más rápido junto con otros trabajos. Sin embargo, también me encontré con pronunciaciones inconsistentes, incluso después de dar instrucciones claras.
La velocidad de producción y la calidad artística parecían estar en constante tensión.
🤖 IA en Doblaje + Actores
También trabajé para una empresa que usaba actores para grabar a varios personajes y luego alteraba sus voces con IA (Conversión de Voz a Voz).
¿El resultado? Episodios con voces diferentes, pero con una cadencia y entonación extrañamente similares.
👉 Diferentes timbres, pero el mismo “ritmo interno”.
Todo terminó sonando demasiado parecido, y este cliente lo notó.
🤖 Doblaje con IA, Voces Sintéticas
He observado que cuando se usan voces sintéticas, que una sola persona se encargue de las decisiones artísticas y técnicas puede generar consistencia en la calidad, pero también significa que una sola persona asume toda la carga de trabajo.
Es similar al rol de un director, pero sin la coordinación ni la programación de las grabaciones de los actores. ¿Y el resultado? No está mal. Aunque las voces sintéticas no pueden “sentir” de verdad, las emociones se transmiten con claridad.
📌 Lo que creíamos vs. la realidad
La lógica artística y lo que decían nuestros colegas hace años:
“La ficción nunca debería ser autograbada ni hecha con voces sintéticas”. “Esos flujos de trabajo deberían ser solo para documentales planos o contenido informativo de baja calidad”. “Para una película, debe haber directores artísticos y actores profesionales”.
Pero la realidad ha tomado un camino diferente.
He visto grandes películas y series hechas con IA, usando voces sintéticas o autograbadas por actores reales, sin la participación de un director.
En ambos casos, el resultado fue “suficientemente bueno” para los clientes.
Al mismo tiempo, he visto infomerciales o simples videos de YouTube (puramente informativos) doblados con sumo cuidado, como si fueran producciones de primera categoría, con directores, ingenieros y actores haciendo quince tomas de un solo “sí”.
Reflexión final
La tecnología avanza, y con ella, los modelos de producción. Lo que antes era impensable ahora es una realidad, lo que nos obliga a adaptarnos.
Hay algunas preguntas que debemos plantearnos hoy:
¿Dónde está el límite entre eficiencia y calidad?
¿Estamos sacrificando la riqueza interpretativa por la velocidad y el bajo costo?
¿Estamos simplemente descubriendo nuevas formas de crear, donde “suficientemente bueno” se convierte en el nuevo estándar?
¿Está mal no usar actores para el doblaje, pero está bien no usar directores?
Creo que, como profesionales, debemos decidir qué papel queremos desempeñar en esta transformación. Podemos resistirnos, o podemos aprender, innovar y encontrar un equilibrio entre lo técnico y lo artístico.